Ahora no, ya no.

Me preguntaba




Hoy me he levantado echando la vista atrás, me he dado cuenta lo mucho que cambian las personas: algunas evolucionan, otras involucionan. Tú misma te das cuenta que también cambiaste, madurar le dicen. Algunos cambian tanto que cuesta reconocerlos, o quizás sea que lo que realmente sucede es que se difumina esa imagen casi idílica que teníamos de esas personas y se nos caen todos los mitos de golpe y porrazo. 
Una vez que nos despojamos de esa ilusión que nos habíamos forjado sobre las personas que nos rodean vamos viendo las cartas del juego y quién va de farol o juega con las cartas marcadas, a eso se le dicen espabilarse. Aunque sea tarde, siempre es bueno. Hay mucho lobo con piel de cordero, y mucho cordero degollado por el lobo. También hay mucho borrego, quizás demasiados. Y yo me preguntaba que por qué cambian tanto, o será que lo que cambia es mi percepción sobre como son, o las dos cosas. No sé, me lo sigo preguntando. ¿Y tú, qué piensas?

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