Ahora no, ya no.

No sé tu nombre


No sé cuál es tu nombre, pero estás en mi vida; aunque no sé cuando te hiciste presente.
 No puedo verte, aún; pero te siento cada día más. Empezaste poco a poco a mostrarte: primero, mis pies entumecidos cada mañana; luego mis manos; le siguieron mis ojos, y así vas y vienes a tu conveniencia. Aún sigo sin saber tu nombre, pero me tienes a tu merced. Aún recuerdo aquella mañana, el corazón en un puño y el dolor al respirar, pero por más que preguntaba no pude obtener respuesta. Mi médico no se arriesga a decirme quien eres. Solo sé que vas cambiando de táctica cada día, pero te escondes, te sigues escondiendo mientras me vas atacando poco a poco, yo me defiendo como puedo porque...no sé tu nombre, pero sé que más tarde que pronto lo sabré. 

Imagen: Pixabay

Comentarios